Naturalidad y sencillez. Calidad frente a cantidad.
¡Son las claves de la última tendencia para organizar y celebrar tu boda!
¿El objetivo? Desacelerar el ritmo de vida, priorizar las relaciones personales y disfrutar de cada momento con la preparación.
Recuerda que te casas por amor y no para satisfacer a nadie que no seáis vosotros dos.
Slow wedding rompe protocolos y etiquetas para que tus invitados se queden con la boca abierta.
Tu boda tiene que ser un motivo para disfrutar y hacerlo con ganas, no para preocuparse y agobiarse en un día tan especial.
Se trata de elegir cómo quieres tu boda y, sobre todo, cómo quieres vivirla, ¡pero siempre a tu ritmo!
Esta tendencia, además, se asocia con low cost: evita gastar mucho dinero para invertir con amor y cariño. De esta forma, el enlace se centrará en lo más importante, ¡vosotros!
Ahora que ya hemos entrado en materia… ¡Comenzamos!
Si por algo se caracteriza una Slow wedding es por celebrarla en un sitio al aire libre como un jardín, una playa, entre viñedos, un campo o un bosque.
¡Simplemente deja volar tu imaginación sin estrés!
Además, al ser en lugares tan naturales, los tacones no serán tus amigos ese día. Optaría por sandalias o zapato plano, pequeñas cuñas o incluso descalza en el caso de decidir celebrarlo sobre la arena de una playa.
Ya sé lo que estáis pensando… ¿Y el vestido? ¿Cómo es para este nuevo concepto?
Pues os diré que prima la comodidad frente a los diseños recargados, pero que te refleje y con el que te sientas tú misma.
Apostaría por vestidos de las colecciones Cala, Cosmo City Bride o Love de Villais, sin corsé ni cancán, apostando por la sencillez. Os dejo unos ejemplos para que os podáis hacer una idea:
Colección Cala
Colección Cosmo City Bride
Colección Love
En cuanto al maquillaje y peinado, opta también por la sutileza y la sencillez, consiguiendo así un look natural.
Los tonos nude y claros serán tus mejores aliados. No te recargues. Y en el pelo, una corona de flores o una trenza deshecha te quedarán estupendas.
La decoración deberá ser natural, pero siempre reflejando vuestra personalidad. Puedes optar por pallets, paja, bancos de madera con toques vintage y campestres… Y, por supuesto, flores, plantas, piñas o árboles, ¡ideal!
En tu lista de invitados deberán figurar las personas importantes, las más cercanas.
Decide quiénes quieres que asistan de verdad y envíales una invitación con todo tu cariño. ¡Si es personalizada mejor!
Nada de protocolos ni de quedar bien. ¡No es necesario! Para ello, recuérdales que lo importante es que se sientan cómodos, sin etiquetas ni protocolos. Sólo es necesaria su presencia. Y, por supuesto: ¡Que se sienten donde quieran!
Seguro que un banquete con comida sana de la zona o el plato preferido de los novios será todo un acierto.
Os recomiendo un restaurante cercano al lugar de la celebración o, si decidís todo al aire libre, quizá unas mesas en las que se pueda comer de una forma más informal. Esta idea favorecerá la conversación y las relaciones entre tus invitados.
Lo más importante es que todo el mundo se sienta partícipe y que tú te sientas lo más cercana y arropada posible.
Por último, recuerda que no tienes que seguir el horario de comida o cena, puedes apostar por un brunch o un aperitivo relajado, ¡es súper original y tus invitados no lo olvidarán nunca!
Con todo esto, espero haberte ayudado con este nuevo concepto que está rompiendo todos los moldes y, además, favorece tu economía.
Y… si todavía te queda alguna duda… Te resumiré en:
Pero, sobre todo:
¡Pon el corazón y la calma en tu boda!